lunes, 16 de diciembre de 2013

DECIR ADIOS

Hace siglos que no escribo. Lo tomo, lo dejo.. pero voy a retomar este antiguo blog para poner aqui mis cositas....hace días comentaba con una amiga que  suelo escribir cuando estoy fatal, así que si no escribo es que ando bien.  La cuenta la vieja, la falta de noticias son buenas noticias.
Sin embargo hace días que le vengo dando vueltas a algo...cuando lo comente con "mi alma", que es la repanocha me dijo esto:

HAY QUE APRENDER A DEJAR MARCHAR.

Y si. Hay que aprender.
Cuesta aprender que no todo es eterno, que las cosas tienen  final, que no tiene por que ser malo, que hay personas que entran en nuestras vidas, cumplen su misión...y se marchan.
No todos llevamos el mismo camino todo el tiempo, hay acompañantes que andan contigo un tramo, mas o menos largo y después los caminos se bifurcan y cada cual toma el suyo.

Mi padre decía que lo bueno que tiene la vida es que todo se acaba...lo malo y lo bueno. Y que si sabes disfrutar de lo bueno y aprender de lo malo tienes buena parte del camino hecho.
Y es que el entendía la vida como un camino, mas o menos largo, y que no tenia tanta importancia la meta como el trayecto. Decía que la meta era la muerte, así que no hay mas cojones que disfrutar el camino.
Cecilia cantaba que "el caso es andar"
Machado escribió que "se hace camino al andar"
Y mi padre, hombre sabio donde los hubiere, que si no andas te acoplas y acabas anquilosao. Siéntate, descansa, coge un bastón cuando lo necesites, disfruta de la compañía que se te presente...pero anda.
A propósito de bastones, otro hombre sabio de mi vida me aconsejaba hace tiempo que si, que vale, que el bastón sirve de mucha ayuda en según que momentos..."pero no te acostumbres, suéltalo cuando llegue el momento, que como te acostumbres a el...si lo pierdes te caes". No depender, no necesitar...
Demasiada información de golpe.
Andar, no necesitar, saber dejar marchar...y otra vez andar.
Me ha llevado mucho tiempo asumir esto y poder llevarlo a la practica, aunque he de decir que si lo consigues del todo tienes la receta de la felicidad. Ahí es na.
También he de decir que yo no lo he conseguido del todo. Ando en el proceso. Con lo poco que a mi me gustan los procesos!!!!!!
Pues he acabado acostumbrándome a ellos. Quien me lo iba a decir.
Yo soy muy impaciente, "la eterna insatisfecha" que me llama mi Carmencita...lo quiero to al momento, me gusta "estar" pero no me gusta "ir"...con lo cual nunca "estaba" porque no "iba".
No se si esto es entendible, pero como dice la señora Gomez..."yo me entiendo".

Con los cambios de la vida tienes que ir re-colocando muchas cosas. Y personas. Y eso, a veces causa dolor. Aprender a recolocar sin dolor, otro proceso.
Hay protagonistas en ciertos momentos que pasan a ser secundarios en otros, son cosas de la vida, del camino y de las vicisitudes y bifurcaciones de ese camino. Pero eso no significa que el amor por esas personas se esfume, no no no...solo adquiere otra dimensión al ocupar otro espacio en tu vida.
Lo que yo pretendo, con esta reflexión es dar las gracias a todas y cada una de las personas que han pasado por mi vida aportando cada una lo que ha podido, sabido o querido.
Mil gracias por ser, por estar y por haber contribuido a hacer mi vida mas plena y feliz.
Lo mismo digo a los que siguen estando.
Sigo aprendiendo a decir adiós con la mano y cada día con menos dolor. Lo recomiendo, es muy satisfactorio


viernes, 27 de junio de 2008




FECHA DE CADUCIDAD


Nacemos las mujeres con fecha de caducidad?. Nos ponen, al venir al mundo, una pegatina “haga usted todo lo importante antes de los 45. Después se vuelve usted invisible.
Hay muchas mujeres que después de haberse dedicado durante muchos años (digamos
20 o 25) a su casa y su familia, pretenden ingenuamente incorporarse a la vida laboral.
Algunas con carrera, otras sin ella, pero todas con el mismo derecho, y a casi todas les
Dan con la puerta en las narices. Las profesionales tienen que reciclarse, y las que no lo son directamente no existen.
A estas edades, cuando vas al médico,te recetan pruebas que tú ni sabes que existen.
“Es conveniente hacérselas, ya a su edad”. Y tú flipas, sabes tu edad, evidente, pero te sientes joven por dentro, tu cabeza bulle de ideas y te comes el mundo, entre otras cosas
Porque llevas 20 años haciendo “tus labores”.
Tu marido, o pareja te insiste para que vayas al gimnasio, eso el más discreto, otros te dicen directamente que estás hecha una foca.
Y las empresas no digamos. Como mucho consigues que te digan que ya te avisaran, pero nunca te avisan, entre otras cosas porque criar hijos y llevar una casa nunca consta en el currículo.
Actualmente hay muchos cursos de formación, pero todavía pocos enfocados a este colectivo, muy numeroso por cierto, y los Ayuntamientos, si pretendes hacer algo más
que encaje de bolillos o sevillanas,tampoco ofrecen mucho más. Y tú piensas que lo que quieres es trabajar,no entretenerte. Con todos mis respetos para esas actividades que sirven a muchas personas incluso de terapia. Y no todos los Ayuntamientos son sensibles a esa necesidad.
Son muchas las mujeres que llevan años trabajando en asistencia doméstica, casi siempre sin contrato y a estas alturas su cuerpo no da más de si. Pero no han cotizado ni un día a la S.S. Y se encuentran entre la espada y la pared, con problemas económicos la mayoría de las veces y sin saber qué hacer, no ya para que la ayuden sino para ayudarse a sí mismas. Somos mujeres maduras pero para trabajar estamos “muy verdes”
Yo desde aquí quiero hacer un llamamiento a la Autoridad Competente, para poner solución a este problema. Y si en algún lugar de la geografía española ya se está haciendo algo, que avisen. Yo me apunto.

CARTA DE DESPEDIDA


Queridos todos: me voy.Volveré cuando sepais dónde estan guardadas las bolas de naftalina, cuando nuestra casa ya no tenga secretos para ninguno de vosostros, cuando seais capaces de descifrar los códigos de los botones de la lavadora, cuando logreis reprimir el impulso de llamarme a gritos si se acaba la pasta de dientes o el papel higienico. Volveré cuando esteis dispuestos a llevar conmigo la corona de reina de la casa. Cuando no me necesiteis más que para compartir. Ya se que me echareis de menos, estoy segura.También yo a vosotros, pero sólo desapareciendo podré rellenar los huecos que vuestro cariño me produce.

Sólo podré estar segura de que verdaderamente me quereis cuando no tengais necesidad de mí para comer o para vestiros o para lavaros o para encontrar las tijeras. Ya no quiero ser la reina de la casa, estoy harta, me he cansado de tan gran responsabilidad y he caído en la cuenta de que si sigo jugando el papel de madre súper no lograré inculcaros más que una mentalidad de súbditos. Y yo os quiero libres y moderadamente suficientes y autónomos. Ya sé que vuestro comportamiento conmigo no es más que un dejarse llevar por la rutina; también por eso quiero poner tierra por medio. Si me quedo, seguiré poniendoos todo al alcance de la mano, jugando mi papel de omnipresente para que me queráis más. Sí, para que me querais más.

Me he dado cuenta de que todo lo que hago es para que me queráis más y eso me parece tan peligroso para vosotros como para mí. Es una trampa para todos. Palabra de honor que no me voy por cansancio, aunque sea una lata dormirse todas las noches pensando en la comida del día siguiente y hacer la compra a salto de mata cuando vienes del trabajo y, a la larga, pesa mucho la manía de ver siempre un velo de polvo en los muebles cuando me siento un rato en el sofá, y la perenne atracción hacia la bayeta y la cera. Pero no es sólo por eso. No.

Tampoco me voy porque esté harta de poner la lavadora mientras me desabrocho el abrigo ni porque quiera estar más libre para hacer carrera en mi trabajo. Hace ya mucho tiempo que tuve que elegir una perpetua interinidad en mi profesión porque no podía compatibilizar una mayor dedicación mental al trabajo profesional con la lista de la compra.

Me voy para enseñaros a compartir, pero sobre todo para ver si aprendo a delegar. Porque si lo consigo, no volveré nunca más a sentirme culpable cuando no saquéis notas brillantes o cuando se quemen las lentejas o cuando alguno no tenga camisa planchada que ponerse. La culpa de que sea imprescindible es sólo mía así que desapareciendo por unos días os daréis cuenta de que la monarquía doméstica es facilmente derrocable y quizá yo pueda aprender la humildad necesaria para ser, cuando vuelva, una más entre la la plebe. Cuando encontreis la naftalina no dejeis de avisarme.

Seguro que para entonces yo también habré aprendido a no ser tan buena. Puede ser que ese día no nos queramos más, pero seguro que nos querremos mejor.

Besos Un ser humano

MAMA

jueves, 19 de junio de 2008

CONTRATO


Esto es un contrato verdadero, de verdad de la buena, que me ha pasado mi profe de un modulo que estoy casi acabando. Ya me direis que os parece. Gracias juan Carlos.


Este es un contrato entre la señorita.........., maestra, y el consejo de educación de la escuela..........., por el cual la señorita.......acuerda impartir clases durante un periodo de ocho meses, a partir de 1 de septiembre de 1923. El consejo de educación acuerda pagarle a la señorita........la cantidad de 75 pesetas mensuales.

La señorita .......acuerda:

1. No casarse. Este contrato quedará automaticamente anulado y sin efecto si la maestra se casa.

2. No andar en compañía de hombres.

3. Estar en su casa entre las 8 de la tarde y las 6 de la mañana, a menos que sea para atender una función escolar.

4. No pasearse por las heladerías del centro de la ciudad.

5. No abandonar la ciudad sin permiso del presidente del consejo de delegados

6. No fumar cigarrillos. Este contrato quedara anulado y sin efecto si se encontrara a la maestra fumando.

7. No beber cerveza, vini ni whisky. Este contrato quedará anulado y sin efecto si se encuentra a la maestra bebiendo cerveza, vino o whisky.

8. No viajar en coche o automovil con ningún hombre excepto su padre o su hermano.

9. No vestir ropas de colores brillantes.

10. No teñirse el pelo

11. Usar al menos dos enaguas.

12. No usar vestidos que queden a más de cinco centímetros por encima de los tobillos.

13, Mantener limpia el aula.

- Barrer el suelo del aula al menos una vez al día

-fregar el suelo del aula al menos una vez por semana con agua caliente y jabón.

- limpiar la pizarra al menos una vez al día.

- encender el fuego a las 7 de modo que la habitación esté caliente a las 8 cuando lleguen los

niños.

14. No usar polvos faciales, no maquillarse ni pintarse los labios.



14.

lunes, 16 de junio de 2008

EL HADA PRIMAVERA


En una galaxia muy muy lejana había un planeta, árido y seco, un planeta que hacía miles de años fué llamado el planeta azul, pero que ahora era gris.
En ese planeta sólo había una ciudad, envuelta en una gran campana de cristal, que proporcionaba oxigeno a sus habitantes y les protegia de los rayos del sol, un sol que según la leyenda acarreaba muchas enfermedades.
En la ciudad estelar vivía una niña de siete años llamade Nala, una niña inquieta y curiosa a la que le encantaban los cuentos de hadas transmitidos de generación en generación y que nunca se cansaba de oir. Nala vivía con sus padres, eminentes científicos que habian inventado un generador que proporcionaba a la ciudad una energía pura y limpia, gracias al cual había vida en esa ciudad.
Una mañana, Nala estaba en la biblioteca , cuando se percató de que la puerta de la estancia donde estaba prohibido el paso a los niños estaba entreabierta. Sin pensarlo dos veces entró en la habitación en donde, protegidos por una urna había dos libros: uno blanco y otro negro. Nala había oido hablar del negro, era el libro de las palabras malditas, libro que pronto tendría que empezar a estudiar, pero del que ya sabía algunas palabras. Palabras como lluvia ácida, efecto invernadero, calentamiento global, abrigo de pieles, y sobre todo ua de las peores:
george bush. Estas palabras se las había enseñado su abuelo, que decía que el único modo de que la historia no se repita es recordandola, y a partir de cierta edad, todos los niños de la ciudad tenían que aprender las palabras malditas del libro negro.
Pero la niña no sabía nada del libro blanco, sólo que era EL LIBRO DE LOS LIBROS, que tenía miles de años y que era venerado por todos en la ciudad.
Nala miró hacia todos lados y no vió a nadie, se armó de valor y cogió el libro. Eea suave al tacto y olía a algo desconocido para ella, lo abrió y notó que algo caia de entre sus páginas. Era una cosa oscura y extraña que despertó su curiosidad, la cogió entre sus manitas y dijo en voz alta:
- qué será esto?
-Es una rosa- contestó una voz a su espalda
Nala se giró y vió una anciana vestida de blanco.
- Y qué es una rosa? preguntó la niña.
- Es una flor, huelela- contestó la anciana con voz dulce.
La niña acercó aquella cosa a su naricita y se extañó de que algo tan viejo y arrugado oliera tan bien, era un olor extaño pero muy agradable, algo que ella no sabía definir, pero que la emocionó hasta el punto de que una lagrima suya cayó sobre la flor marchita.
De pronto, la flor se transformó en la cosa mas bonita que Nala había visto nunca, sus pétalos se volvieron blancos y tersos, del tallo comenzaron a brotar hojas verdes, y la habitación se inundó de su olor. Olor a vida.
- A partir de ahora tú serás la Primavera, le dijo la anciana a la niña; cogió el libro del suelo y lo abrió ante los ojos asombrados de Nala, que no tenía ni idea de lo que era una primavera.
En el libro, Nala vió cosas que no había podido imaginar: árboles, prados verdes, flores,rios azules con peces saltando, cielo azul y las imagenes más maravillosas que todos los cuentos del mundo.
- Cada vez que sonrías nacerá una flor, cuando llores de alegría tus lágrimas formarán los ríos, a partir de ahora serás el Hada Primavera, eres la Elegida, le dijo la anciana, y le contó la leyenda que decía que la primera niña que se emocionara al oler una flor marchita sería la elegida.
La anciana era la guardiana de la Primavera, llevaba miles de años esperandola y ahora que la había encontrado había cumplido su misión. Le entregó el libro y desapareció.
A partir de entonces todo sucedió como la anciana había pronosticado: cada sonrisa una flor y sus emociones y alegrías convirtieron el planeta árido y seco en un vergel. Al cabo de poco tiempo la ciudad no necesitó más la campana de cristal que la protegía. Las plantas fabricaban el oxigeno necesario para vivir y el sol daba vida a las plantas.
El planeta gris se convirtió de nuevo en el planeta azul. A partir de entonces fué el planeta de la eterna primavera.